UN ALEMÁN, EL INCIDENTE BROWN
Era el día 20 de diciembre de 1943, cuatro días antes de Nochebuena. El bombardero B-17, pilotado por el segundo teniente Charles "Charlie" Brown y varios escuadrones, despegó desde su base en Kimbolton, Reino Unido. La misión era destruir fábricas de aviones en la ciudad de Bremen, Alemania.
Al llegar a su destino, Brown y su tripulación fueron alcanzados por la defensa antiaérea alemana. Después de lanzar las bombas, Brown evaluó los daños: la nariz estaba destrozada por un proyectil, el aire atravesaba el avión de morro a cola, un considerable agujero se abría sobre el ala derecha, el segundo motor estaba inutilizado y el motor número cuatro emitía una estela de humo negro.
Rezagado de la formación y en ruinas, el B-17 inició su retorno a la base mientras era atacado por cazas nazis. En sucesivos asaltos, el tercer motor, los sistemas de oxígeno, el timón de cola y otros sistemas sufrieron severos daños. Gran parte de la tripulación resultó gravemente herida.
Franz Stigler, un piloto alemán en el aeródromo reponiendo provisiones, observó toda la secuencia. Decidió seguir al miserable bombardero y, al ver el estado de la tripulación a través del fuselaje, intentó hacer señas a Brown para que aterrizara. Sin embargo, Brown se negó rotundamente. Stigler intentó comunicarse varias veces para lograr la rendición del B-17, pero este continuó su marcha.
Entonces, Stigler redujo su velocidad y se colocó al lado del ala derecha del B-17 en posición de escolta, indicando a las escuadrillas antiaéreas terrestres que el enemigo se había rendido y que no debían disparar.
El avión dañado fue escoltado hasta llegar al Mar del Norte, fuera del espacio aéreo alemán, y logró aterrizar en Inglaterra con una sola baja entre su tripulación.
La motivación de Stigler para esta acción fue su carácter misericordioso y su férreo código de honor, inculcado por su superior, el teniente Rödel, quien le advirtió antes de su primera misión sobre el respeto a las leyes de guerra y la humanidad.
Años después, Brown buscó a Stigler para agradecerle. Finalmente, se encontraron después de 50 años y mantuvieron una fuerte amistad hasta su fallecimiento en 2008.
Esta historia ejemplifica cómo el honor y la compasión pueden prevalecer sobre el deber en situaciones de guerra, una lección que trasciende las fronteras y los conflictos.
En esta entrada: un alemán, historieta publicada en Revista Frontera Extra N°14 en diciembre de 1959 con dibujos de Oscar Estévez y guión de Jorge Augusto Oesterheld, bajo el seudónimo de Jorge Mora. En la misma edición Estévez ilustra un relato basado en hechos reales bajo el título Drama sobre el Canal.
Viñeta1:
"El soldado Kurt Grünvald vuelve del
frente con licencia. Pedalea con fuerzas, con ansias por llegar. Es que faltan
dos días para Nochebuena y…"
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