PARIAS, NEGACIONISMO, OCULTISMO Y SOCIEDADES TOTALITARIAS
El realismo fantástico es un movimiento literario que se caracteriza por combinar un suceso histórico documentado con elementos irreales, mientras que una distopía es la representación de una sociedad ficticia dominada por un poder totalitario o una doctrina extremista.
En la entrada de hoy: la historieta "Parias", una distopía híbrida guionada e ilustrada por Oscar Estévez. El escenario se sitúa en algún tiempo entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando la humanidad es atacada por naves alienígenas. Los servicios secretos del ejército aliado terrestre deberán infiltrarse entre los invasores si quieren desarticular a las fuerzas invasoras, la acción transcurre en Thule…
El término Thule puede referirse a varias locaciones reales. Por ejemplo, existe un enclave militar con base aérea en el municipio de Avannaata, perteneciente a la isla de Groenlandia, que desde 1968 se encuentra bajo una atmósfera de contaminación radioactiva debido a un accidente con bombas nucleares. En el otro extremo del mundo, hay una pequeña porción de tierra sobre el Océano Atlántico Sur conocida como Isla de Thule, pertenece al archipiélago de las Islas Sandwich del Sur; donde la República Argentina construyó un refugio, dos balizas posicionales y una base de investigación, todas ellas fueron demolidas por el ejército británico durante la Guerra de Malvinas. Thule también refiere a un asteroide de cuerpo binario transplutoniano ubicado en el cinturón de Kuiper, recientemente renombrado como Arrokoth, que significa cielo en lengua algonquina de la tribu americana Powatan.
El término "thule" tiene sus raíces en la antigua mitología griega y fue utilizado en textos clásicos para mencionar un sitio de coordenadas inciertas, ubicado en el punto cardinal norte, el fin más distante y extremo de la frontera del mundo sabido. Diversas teorías y mitos se han asociado con este nombre a lo largo de la historia. Es mencionado por el explorador Piteas de Marsella como el país más ártico de su tiempo; según el historiador bizantino Procopio de Cesarea, era una isla hiperbórea habitada por varias tribus; para Heródoto se trataba de la capital del reino de los dioses al norte de Tracia; hacia la edad Edad Media se utilizó el término para mencionar a la actual Islandia; y otros estudiosos del tema teorizan que se trata del continente perdido de Platón, la Atlántida.
En 1918, en la ciudad de Münich, un grupo de ocultistas y segregacionistas raciales alemanes de origen völkisch fundó La Sociedad de Thule, una hermandad esotérica- política de ultra derecha. Esta organización estudiaba los remotos orígenes arios, su creador fue Adam Alfred Rudolf Glauer, conocido como Rudolf von Sebottendorff, quien por cuestiones laborales se trasladó a Egipto y posteriormente a Turquía. Tras años en contacto con estas culturas adquirió conocimientos del misticismo islámico a través de los derviches, estudió la Cábala y mantuvo contacto con la Orden de los Rosacruces y enseñanzas del mundo alquímico, entendió las técnicas astrológicas y de numerología, también fue masón, sufista y líder de la Orden Germánica de Baviera.
La Sociedad de Thule fue una organización con influencia y recursos significativos. Utilizaron editoriales y periódicos como medios de propaganda para difundir sus ideas y teorías pseudocientíficas. Además de conferencias y reuniones para impartir su dogma, llevaron a cabo expediciones en busca de las supuestas tierras subterráneas de Agharta, una creencia relacionada con una civilización subterránea avanzada. Esta sociedad también estableció vínculos con otras fraternidades pseudocientíficas y cultos, como los Maestros de la Piedra Negra y la Sociedad de Vril. Todos estos grupos tenían en común la adoración de símbolos esotéricos como el sol negro, que fue tergiversado y utilizado como emblema de la SS nazis y el simbolismo de la esvástica.
Sobre este
asunto, en enero de 2022, la Asamblea
General de las Naciones Unidas adoptó el una resolución no vinculante, la cual condena
el negacionismo del Holocausto y se expide ante los 193 Estados miembros para que
luchen contra este flagelo, especialmente en las redes sociales donde se han
instalado activos espacios negacionistas.
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