Manila, AL ACECHO
Después del ataque a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, que llevó a la entrada de Estados Unidos en la guerra, Japón lanzó una campaña para expandir su dominio en el Pacífico. Filipinas, que en ese momento era una posesión estadounidense, se convirtió en un objetivo estratégico clave para Japón debido a su ubicación geográfica.
El 8 de diciembre de 1941, apenas horas después del ataque a Pearl Harbor, Japón lanzó ataques aéreos contra las bases estadounidenses en Filipinas. Este fue el inicio de una serie de batallas que llevaron a la invasión japonesa y a la ocupación de las islas durante más de tres años.
La defensa de Filipinas estuvo a cargo del general Douglas MacArthur, quien había sido designado comandante supremo de las fuerzas aliadas en el teatro del Pacífico. A pesar de la valiente resistencia de las tropas filipinas y estadounidenses, las fuerzas japonesas lograron avances significativos, culminando en la Batalla de Bataan en abril de 1942 y la posterior Batalla de Corregidor en mayo de 1942. Estas batallas resultaron en la rendición de las fuerzas aliadas y en la captura de miles de soldados estadounidenses y filipinos, quienes fueron sometidos a brutales marchas de la muerte por parte de los japoneses.
Sin embargo, la lucha por Filipinas no terminó ahí. A medida que la guerra avanzaba y las fuerzas aliadas ganaban terreno en el Pacífico, se planificó una operación para liberar las islas. La Batalla de Manila, que tuvo lugar entre febrero y marzo de 1945, fue parte de esta operación y marcó uno de los capítulos más violentos de la guerra en el teatro del Pacífico.
Durante la Batalla de Manila, las fuerzas estadounidenses, filipinas y otras aliadas lucharon encarnizadamente para expulsar a los japoneses de la ciudad. El combate urbano fue feroz y resultó en una destrucción masiva de la ciudad, incluyendo el histórico distrito de Intramuros. La resistencia japonesa fue tenaz, y los civiles sufrieron enormemente durante la batalla y la ocupación previa.
La victoria en la Batalla de Manila fue un hito importante en la liberación de Filipinas y marcó el comienzo del fin de la ocupación japonesa en el país. Sin embargo, el costo humano y material de la batalla fue inmenso, con miles de muertos y la ciudad en ruinas.
En la entrada de hoy: "Al Acecho", historieta escrita por Jorge Oesterheld bajo el seudónimo de Jorge Mora, con dibujos de Oscar Estévez. Esta historieta fue publicada en la Revista Hora Cero Aventuras Completas N°35 en marzo de 1960, con el arte de tapa realizado por Juan Antonio Herliczka.
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