CRÓNICAS DEL LEJANO OESTE, LOS CRÍMENES DEL MUERTO

     El género western, presente en diversas formas como el cine, la televisión, las novelas y los cómics, ha mantenido viva la época del lejano oeste americano a través de sus historias, mitos y leyendas.

     Desde sus inicios, el tema del Far West ha sido una fuente inagotable de relatos cautivadores, en su mayoría inspirados en hechos reales y hitos históricos importantes. Con el paso del tiempo y la contribución del imaginario colectivo, estos relatos se han transformado en fábulas cautivantes. La conquista de la Frontera, la fiebre del oro, el movimiento masivo de inmigrantes y emprendedores, pueblos originarios defendiendo sus tierras, guerras, mitología indígena, bandidos, pistoleros, pueblos sin ley, sheriffs y mariscales son algunos de los elementos presentes en estas leyendas.

     Muchos de estos mitos se han fusionado con el folclore popular americano y forman parte de su cultura. Preguntas como si el famoso bandido Billy the Kid fue realmente atrapado por el sheriff Garrett tras escapar de la horca, si realmente existió el tesoro del Holandés en las minas de oro aún ocultas, qué sucedió con la cabeza del revolucionario Pancho Villa, y rumores sobre los forajidos Butch Cassidy y Sundance Kid, quienes supuestamente simularon su muerte y regresaron a su tierra bajo otros nombres, han fascinado a generaciones. También se preguntan dónde está la tumba del jefe apache Cochise, y existen rumores espeluznantes como el fantasma atrapa almas de Jesse James, el Jinete sin Cabeza cerca del río Bravo, el Skinwalker según la mitología navaja, y las leyendas del Ave de la Muerte y la Llorona.

     Lo cierto es que el lejano oeste ha dejado una huella profunda y sigue siendo objeto de estudio por historiadores e investigadores. Sus análisis y conjeturas han desvelado numerosos misterios, crónicas de venganza y supersticiones, presentadas en relatos enigmáticos aún sin resolver.

     En este contexto, comparto la historieta "Los Crímenes del Muerto", con guión de Jorge Oesterheld, bajo el seudónimo de Jorge Mora, y dibujos de Oscar Estévez, publicada en la Revista Hora Cero Aventuras Completas N°39 en julio de 1960.

 

Arte de tapa Carlos E. Vogt