25 DE MAYO 1910, CELEBRACIÓN

     Celebración, segunda novela juvenil del escritor argentino Pedro Orgambide, con dibujos de Oscar Estévez. Publicada por Editorial Colihue en 1997, forma parte de la colección La Movida, dirigida por Pablo De Santis.

    La obra se destaca por su estilo poético y reflexivo, enmarcado en el contexto histórico y social de la Argentina. Orgambide, destacado escritor y periodista argentino, ofrece en este libro un serie de relato que explora en la memoria, la identidad y las experiencias humanas desde una perspectiva crítica y profundamente humana.

     Orgambide utiliza un lenguaje evocador y lírico, lo que hace que la lectura sea tanto un placer estético como una invitación a la reflexión.  Uno de los puntos fuertes de "Celebración" es su capacidad para conectar lo personal con lo universal. Los relatos del autor no solo reflejan sus propias vivencias y observaciones, sino que también resuenan con las experiencias de muchos compatriotas que han vivido épocas de cambio y desafío. Su escritura se caracteriza por una sensibilidad aguda hacia las injusticias sociales y una profunda empatía hacia los personajes que pueblan sus páginas.

     Además, Orgambide muestra un gran dominio de la narrativa corta, logrando en pocas páginas crear mundos completos y personajes complejos. La variedad de estilos y tonos presentes en "Celebración" demuestra su versatilidad como escritor y su habilidad para adaptarse a diferentes géneros literarios.

     Es el 25 de mayo de 1910, el Prócer celebra su centenario y el de la Patria. Por la calle Rivadavia, en dirección a la Floresta, se ven caravanas de carretas repletas de manjares para el banquete, sumándose a los festejos en la Casa Grande del general.

     Pero la celebración no sería completa sin una contienda. Corre el rumor de que los carros podrían ser vandalizados por el Chino Luna y sus hombres. El joven fugitivo, conocido como el "Robin Hood de las orillas", es buscado y perseguido por las autoridades, acusado de ladrón y salteador, con una recompensa de 10.000 pesos sobre su cabeza. Sin embargo, el pueblo descree de su malicia, considerándolo un justiciero.

     El General se siente confiado y cree que son puras habladurías, mero batifondo, y que todo está bajo su control mientras observa a través de un catalejo desde lo alto del mangrullo. Mientras tanto, el Chino se ha inmiscuido en la ciudad, dispuesto a transformar el festín en batalla.

     "Qué pasa si el cumpleaños de una persona, coincide con el cumpleaños de la Patria?

     O no pasa nada...

     o sucede una historia como esta..."

                                                                                                             Pedro Orgambide